República Checa
Guía de lugares para viajar
Praga
Capital de la República Checa, situada a orillas del río Moldava, tiene aproximadamente 1,2 millones de habitantes, lo que la convierte en la ciudad más poblada del país y la séptima de Europa Central. Recibe el apodo de la “Ciudad de las Cien Torres” y es conocida por la Plaza de la Ciudad Vieja, el núcleo de su centro histórico, con coloridos edificios barrocos, iglesias góticas y el Reloj Astronómico medieval.
Cómo llegar a Praga desde el aeropuerto
El aeropuerto de Praga Vaclav Havel se encuentra a unos 17 kilómetros del centro de la ciudad. Sin embargo, aunque no es una distancia muy grande, no existe una conexión directa en metro/tren entre el aeropuerto y el centro de Praga
Shutter o Van: La mejor manera de llegar a Praga desde el aeropuerto (por rapidez, comodidad y senzillez) es en shutter Van. Se trata de un servicio de traslado del aeropuerto a tu hotel en Praga (y viceversa) compartido o privado con diferentes tarifas.
Autobus Express (AE): Si quieres ahorrar dinero en traslados, la opción más recomendable para realizar este recorrido es el autobús express AE (Airport Express). Las paradas se encuentran delante de la terminal 1 y 2 (frente el edificio principal). La ventaja principal es que no deberás hacer transferencias con el metro y el trayecto dura unos 30 minutos aproximadamente (aunque depende del tráfico).
Autobus público: es la opción más económica para llegar al centro de Praga . En este caso la única opción disponible son los autobuses de la línea 100, 119 y 191. La estación de autobuses está justo en frente de la Terminal 2 (Salida D). Un ticket válido por 90 minutos se puede usar para el autobús, el tranvía y el metro.
Taxi: no tienen muy buena fama (existen muchos timadores que intentan cobrar más de lo que corresponde y que engañan a los turistas); además, son bastante caros.
Cómo moverse por la ciudad
Transporte Público: suele ser más económico y ofrece una cierta practicidad para los viajeros. En Praga, el transporte público funciona con billetes integrados, por lo que se puede usar varios tipos de transporte con un mismo billete.
Tranvía: es sin lugar a dudas el mejor medio de transporte de; no sólo es recomendable porque funciona bien, sino que además al ser el único de transporte público que tiene permitida la entrada en los rincones del barrio histórico de la ciudad, es de gran utilidad para visitar el centro de Praga. Funcionan las 24 horas del día.
Metro: no tiene nada que envidiarle al servicio de tranvías. También funciona de muy bien y es uno de los medios de transporte público de Praga más fáciles de usar; sin embargo, no ofrece servicio nocturno.
El horario en el que opera el metro en Praga es desde las 05.00 a las 24.00 horas.
Ómnibus: pueden serte de gran utilidad si te alojas a las afueras de la ciudad. Al igual que los tranvías, operan las 24 horas y en la misma franja horaria.
Taxis: son recomendables cuando no puedas llegar a tu destino usando el transporte público. Como mencioné son caros y la red de tranvías y autobuses funciona tan bien que no merece la pena el gasto de este servicio privado.
Qué ver en Praga
Es el lugar más turístico de Praga, donde de día y de noche se concentran los visitantes de la capital checa. Aquí se encuentran algunos de los principales monumentos de la ciudad, como la Torre del antiguo Ayuntamiento o la Templo de Tyn. Otros lugares para ver en esta plaza cabe señalar el palacio de Golz Kinsky, el cual ahora alberga un museo, y el monumento a Jan Hus, conjunto escultórico situado en la zona central de la plaza.
Torre del Ayuntamiento
Lo encontraremos presidiendo la Plaza de la Ciudad Vieja compuesto por varias edificaciones que se fueron adhiriendo a este conjunto administrativo a lo largo de los años. Se construyó en 1364 formando parte del primer edificio consistorial que se construyó en la plaza. En tu visita de la ciudad podrás subir a lo alto de dicha torre desde donde tendrás las mejores vistas panorámicas del centro medieval de Praga.
Reloj Astronómico
Reloj astronómico medieval de 1410 ubicado en la pared sur del Ayuntamiento de la Ciudad Vieja siendo una popular atracción turística. La esfera inferior de la Torre del Reloj representa los meses del año. También se pueden apreciar los signos del zodiaco y, en el centro, el Escudo de Armas de la Ciudad Vieja. La esfera superior de la Torre del Reloj es el Reloj Astronómico propiamente dicho. El principal atractivo del reloj es el desfile de los doce apóstoles que se produce cada vez que el reloj marca las horas.
Es uno de los grandes monumentos icono de la ciudad con sus dos torres que se asoman por encima de un frente de casas de la plaza de la Ciudad Vieja.
Esta gran iglesia se remonta al siglo XI, si bien su interior se reconstruyó en estilo barroco tras una gran incendio sufrido en el siglo XVII.
Torre de la Pólvora
Es una de las históricas puertas de entrada a la Ciudad Vieja y es la única torre que queda de las 13 que se construyeron en la fortificación del siglo XIII.
Con un característico estilo gótico, en tu visita de la capital checa podrás subir a lo alto de torre para tener unas bonitas vistas panorámicas.
Puente de Carlos
Une las dos orillas del río Moldava y la Ciudad Vieja con el barrio de Mala Strana, desde donde podrás subir al recinto del Castillo de Praga. En tu paseo por el Puente de Carlos pasarás por debajo de las torres que se encuentran a ambos lados del mismo, la Torre de la Ciudad Vieja y las dos Torres de Mala Strana de distinta configuración pues fueron construidas en distintas épocas.
Es el castillo más grande del mundo y el más importante de los monumentos de la República Checa. Presenta una arquitectura impresionante que te permitirá conocer el primer asentamiento de Praga, y entender la gran importancia cultural y social que Praga tuvo en la arquitectura durante la edad media y la edad moderna.
Catedral San Vito
Está dentro del Castillo siendo imprescindible que observes con atención su fachada sur, también conocida como la Puerta Dorada, que durante muchos años fue la entrada principal de la catedral. Se trata de una enorme fachada hecha con mosaicos venecianos que representa el juicio final.
Construida en el siglo XIV en estilo gótico, se trata de la más importante iglesia de la República Checa.
Palacio Real
Se construyó en el siglo XII para ser la residencia de los reyes de Bohemia, y a lo largo de la historia fue la sede del Parlamento bohemio. Construido inicialmente en estilo románico, el Palacio Real se amplió después en estilo gótico, y el Salón de Vladislao es uno de los rincones más destacados del mismo.
Es el rincón con mayor encanto del recinto del Castillo de Praga. Es una callejuela con pequeñas casas de los siglos XVI y XVII que fueron ocupadas por modestos artesanos. Ahora el Callejón de Oro se ha convertido en uno de los rincones más turístico y visitado del recinto fortificado.
Ubicada en la entrada al recinto del Castillo de Praga es un espacio de grandes dimensiones donde podrás ver diversos palacios de estilo renacentista y casas de estilo gótico como las del Arzobispo, Sternberg, Martinitz, Toscano y Schwarzenberg.. Anexa a esta plaza se encuentra la plaza de Loreto, con la fachada barroca del Santuario del Loreto, edificio con una gran torre con 27 campanas del siglo XVII.
La encuentras en el barrio de Mala Strana y se ha convertido en un lugar popular de peregrinación de los católicos que van a venerar la imagen del Niño Jesús.
La iglesia se remonta a un convento de carmelitas fundado en 1620, y la veneración se debe a la fama de protectora y milagrosa que tiene la citada imagen
También conocido como Josefov, es otra visita interesante. Con origen en el siglo X, este barrio se extiende muy cerca de la plaza de la Ciudad Vieja donde podrás visitar el histórico cementerio Judío y varias sinagogas.En tu paseo también tendrás la ocasión de ver una estatua memorial a Franz Kafka, el gran autor checo.
Conocido también como la Ciudad Nueva, se extiende en el centro de la ciudad por fuera de los límites de la antigua ciudad medieval.
El corazón de este barrio es la enorme plaza de Wenceslao y otros puntos de interés como la la Casa Danzante, la Ópera Estatal, el museo Nacional, el Museo del Comunismo, restaurantes, teatros y comercios.
Un edificio de arquitectura art-noveau en una ciudad de arquitectura gótica como es Praga.
Fue construida a principios del siglo XX, y nació con el objetivo de convertirse en un centro cultural y de actividades turísticas. En la actualidad alberga una la gran sala de conciertos Smetana, un restaurante, una cervecería y un café con una encantador estilo art noveau.
Gastronomía de Praga
Sopas: sin duda este es por excelencia el plato autóctono de República Checa. Existe una amplia variedad de sopas. Las más conocidas son: la ceská bramborová, que se puede considerar la sopa nacional con zanahorias, champiñones y papas, la Zelnacka, que es una sopa hecha a base de col con panceta, y la Drstkova, que es la sopa de mondongo.
Utopenec: en este plato típico de Praga se puede ver la influencia de la comida alemana y austríaca, ya que es una salchicha macerada con distintos tipos de especias que realmente le dan un gusto exquisito a la carne.
Goulash: es muy similar al de los húngaros y es realmente un plato excepcional de la gastronomía de Praga.
Está hecho con ternera y un guisado con distintos tipos de pimientos y bastantes especias.
Svicková: o solomillo de ternera marinado. Es uno de los platos checos más populares, y a menudo se sirve con crema, mermelada de arándanos y albóndigas de pan. La carne es tierna, la salsa es deliciosa y dulce.
Escalopa: pedazo de carne de cerdo ablandada que se empana y se fríe, preferiblemente en manteca. El plato se acompaña normalmente de papas, zanahorias, huevos duros, cebollas y encurtidos, con mayonesa, mostaza, salmuera de los encurtidos y sal y pimienta.
Pecená Kachna: o pato asado es uno de los mejores platos para degustar de la gastronomía checa. La carne es fantástica, tierna y deliciosa mientras la piel permanece crujiente con guarnición de albóndigas y repollo dulce.
Knuckle: o codillo de cerdo (codo de la pata del cerdo) cocinado de tal forma que se deshace en la boca, con la piel que siempre queda crujiente. Se acompaña con patatas, verduras en vinagre y alguna salsa.
Bublanina: es un postre que consiste en una mezcla preparada con huevos batidos y harina (originalmente sémola), azúcar y leche, a la cual se le agregan frutas de temporada. A menudo se utilizan cerezas o arándanos. Al final de la cocción, es habitual espolvorear azúcar glas sobre el pastel.
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